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Microsoft ha revelado su esquema de precios final que ha de implementar en Windows 7. Novedades que atañen desde el más compulsivo de los entusiastas usuarios de XP hasta el más malhumorado defensor de Vista.

Es así que el Gigante de Redmond ofrece a quienes han aguantado el fuerte rehusándose a dar el (inevitable) salto a Vista una oportunidad de invertir unos $120 en la actualización a Windows 7 Home Premium desde su corriente instalación , u otros $200 por la (innecesaria) etiqueta Professional o, de tener ganas de quemar nuestro dinero, podemos ir a por el todo de los $220 y el Ultimate. Las respectivas copias completas (no-OEM) se irán de las estanterías por unos $200, $300 y $320 USD.

Ajustando el cinto un poco más para sintonizarse al corriente clima económico -y lo agitado de la temporada de estreno- Microsoft planea ofrecer “descuentos considerables” a las órdenes por anticipado. Una oferta limitada en el programa de actualización ofrecerá las versiones Home Premium y Pro por apenas unos $49 y $99 respectivamente. Sumado a esto, lidera el frente de la campaña de distribución del nuevo SO de Microsoft el agresivo planteamiento de “sustitución pre-22 de octubre” de las distribuciones OEM de Vista a fabricantes como Dell, HP y Acer.

Ahora bien, el anuncio curiosamente ha omitido mencionar los costosos para las versiones Home Basic y Starter (o “Tercer Mundo” y “Netbooks”, literalmente).

Este es el último bastión que MS ha de conquistar si es que pretende inferir en el mercado con Windows 7. Y es que hoy por hoy, la realidad es que -ya sea por el armagedón económico o por la desinformación recurrente- tanto empresas como leales seguidores han evitado dar el salto a Vista como si fuera la plaga.