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World of Warcraft
World of Warcraft
Cuando salió a la venta, el World of Warcraft (o WoW, como se lo conoce popularmente) no tardó en convertirse en uno de los juegos mas importantes dentro de su género. Claro que Warcraft tenía una importante ventaja: una mitología prolijamente construida a lo largo de tres juegos para computadora que arrasaron en ventas. En las primeras entregas, el juego consistía en elegir un ejército y convertirlo en el más poderoso, para lo cuál había que realizar tareas que iban desde juntar madera y comida hasta atacar regiones y dominarlas. Al principio, los bandos se dividían entre orcos y humanos, pero en la tercera parte de la saga decidieron abrir el abanico e incluir nuevas razas, cada una de ellas con mayores habilidades y hasta con la presencia de campeones, algo así como super soldados capaces de utilizar hechizos mágicos que barrían a los enemigos como moscas. Como imaginarán si hablo de orcos y “otras razas”, es que estoy haciendo referencia a un juego fantástico, con un contexto similar al de El Señor de los Anillos y todo tipo de elemento relacionado con la literatura de espadas y brujería, que Warcraft supo ampliar a través de nuevos elementos y personajes.
Pero la evolución mas importante que tuvo la serie fue en 2004, cuando salió a la venta el cuarto episodio: World of Warcraft , un juego en línea en el que controlamos a un personaje con el que debemos cumplir una infinidad de misiones, o si lo prefieren, simplemente pasear por el vasto mundo y enfrentarnos a todo ser viviente, solo o en grupo. Sin lugar a dudas, la gran variedad que permite el hecho de jugarlo en línea significó un éxito inmediato. Pero la posibilidad de agotar a los jugadores era real, por lo que sus creadores, me refiero a Blizzard, intentaron exprimir de mil y un maneras la fórmula a través de nuevas expansiones, que consistían en crear nuevas misiones y dispositivos para utilizar dentro del juego. La primera de ellas llegaría recién en 2007 bajo el nombre The Burning Crusade. El éxito de ese juego fue tan grande, que rápidamente programaron la salida de una segunda expansión, la que salió en el 2008 y se llamo Wrath of the Lich King. Hasta el momento, ya se confirmó una tercera programada para el próximo 2010 cuyo título será Cataclysm. Como era de esperar, y a lo largo de años de enganchar nuevos públicos, el éxito de WoW superó el mundo de los videojuegos para instalarse en otros medios con comodidad. Y para ese lado iremos.
Hay dos emprendimientos importantes dentro del universo WoW. Por un lado está el trading game, o en criollo, el juego de cartas alla magic. La empresa Upper Deck fue la responsable. El starter set se lanzó en Octubre del 2006 con una premisa muy similar a la de esta clase de juegos, siendo la mas evidente la de dividir las cartas en diferentes clases (personaje, armas, habilidades, etc.), para que el jugador pueda combinarlas de la manera mas inteligente posible y lograr vencer a su contrincante. Ante el éxito, inmediatamente se editaron nuevos expansiones que permitieran ampliar el abanico de combinaciones de naipes. El primero, el set inaugural de la saga fue Heroes of Azeroth, al que le siguió Through the Dark Portal a comienzos del 2007. Y así continuaron los nuevos sets, siendo el último de ellos Fields of Honor, que salió hace muy poquito, en Junio de este año. Hasta el momento, hay un total de 9 sets de expansiones. Un terrible filón que suele tener este negocio son los torneos. Los hay locales, nacionales e internacionales. Como dato extra, cabe destacar que muchas de las ilustraciones de las cartas fueron realizadas por artistas grossos como Ariel Olivetti o Mauro Cascioli, y otros menos agraciados como Todd McFarlane.
La segunda franquicia que se desprendió del juego original y que enganchó rápido a los fans fueron los comics basados en el mundo WoW. El primero de ellos fue un manhwa (bah, un comic coreano) titulado The Sunwell Trilogy, escrito por Richard Knaak y dibujado por Kim Jae-hwan. El comic se publicó desde 2005 hasta 2007 en tres volúmenes. El protagonista de la historia es Kalek, un dragón capaz de asumir forma humana. En 2007 DC, a través de Wild Store, también se suma a la movida y comienza a producir nuevos comics de la saga. La primera etapa de fue escrita por el gran Walter Simonson con la colaboración de Louise para algunos números, dibujados por Mike Bowden entre otros artistas. Esta dividida en 4 grandes arcos, el último de ellos comenzó en Agosto y tiene como fecha tentativa de cierre en Noviembre de este año, con la salida del número 25. Luego, se planea que la serie se divida en dos nuevas colecciones, cada una de ella focalizadas en diferentes bandos.
En paralelo hubo una miniserie de 4 partes titulada Ashbringer que finalizó en febrero de este año.
El tercer comic basado en la saga WoW es Legends. Esta historia también está dividida en 4 partes, en las que cada una cuenta diferentes historias que sirven como una suerte de secuela de The Sunwell Trilogy.
A toda esta gigantesca movida, hay que agregar que ya se confirmó a Sam Raimi, responsable de la trilogía Spider-Man y de esa obra maestra absoluta que es Evil Dead 1 y 2, como director de una nueva saga fílmica dividida en tres partes dedicada al WoW.
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