Advertisement
-
Un libro electrónico que permite leer bajo el sol
Se trata de Boox, con capacidad para almacenar 30.000 textos, pantalla táctil de 16 niveles de grises y sin brillos, y con un menú en castellano
El Boox vale €399 y aporta una diferencia con respecto a los otros libros electrónicos al incluir Wi-Fi y una pantalla de tonos grises (16 bytes) y en la que se escribe con un lápiz digital.
El uso del puntero es obligatorio en detrimento del dedo que se usa en otros componentes electrónicos para, por ejemplo, pasar las páginas de libros o navegar de una página a otra, ya que, como explicaron los directivos de marketing y ventas de Wortex (empresa distribuidora en España), se debe a que la pantalla es de tinta electrónica.
Hay dos modelos que ee llaman Boox y Boox-S.
El segundo es el hermano menor de Boox, que incorpora los mismos componentes de software -Linux y aplicaciones- y hardware pero la pantalla no es digital ni tiene Wi-Fi, y por lo tanto es más económico: €299.
El Boox, que pesa 298 gramos (con la funda, unos 360 gramos) mide 198 milímetros x 121 milímetros y 11 milímetros de grueso, es una herramienta para los seguidores de las últimas tendencias en materia de tecnología así como los lectores, entre ellos, los más jóvenes.
La finalidad de Boox es reproducir libros en diversos soportes digitales y que puede ser usado gracias a su pantalla antireflectante de 6 pulgadas bajo la luz del sol o de una lámpara, aspecto que con la pantalla LCD de otros "e-books" no se puede llevar a cabo.
Este factor lo acerca al concepto de libro tradicional y por otro lado incorpora un mp3, con el que se puede escuchar música mientras se lee, o un cuaderno de notas virtual que reemplaza a la libreta de hojas de papel.
Por el contrario, no se pueden ver videos y en consecuencia no se puede navegar por las páginas web que incorporen videos, pero sí leer hasta 30.000 libros -32 GB de memoria externa-, según los distribuidores.
A ello se suma que el usuario de Boox, un "equivalente o sustituto del libro de papel", según Wortex, puede estar leyendo durante 8.000 horas seguidas o "más de una semana y media" sin que se apague.
Y si ello ocurriese y además el lector hubiese estado tomando notas mientras leía, las anotaciones quedan almacenadas de forma automática y se recuperan al recargar la batería del Boox que tarda unas dos horas y media desde una portátil o la corriente eléctrica.Fuente: EFE
0 comentarios: